Jóvenes Leones

Queridos Leones,

Una de las cosas más importantes que podemos recordar cada día es que nuestra percepción actual de los eventos y circunstancias son solo imágenes sin sustancia a menos que creamos que son la realidad. El mismo proceso ocurre en nuestra vida mental.

La energía dentro de nuestros corazones para creer es el poder que proporciona sustancia a las imágenes que eventualmente se manifestarán en el mundo material. Por ejemplo, si tenemos un accidente de algún tipo o recibimos noticias inquietantes de cualquier tipo, la forma en que procesamos estos eventos determina sus manifestaciones.

La forma en que respondemos a todas las situaciones externas determina nuestra autoridad espiritual y nuestra percepción en este reino. Cuanto mayor es nuestra autoridad, menos atención prestamos a la luz y las sombras en esta dimensión, que es lo que produce las imágenes en primer lugar.

La realidad es que “somos la luz” y las imágenes que vemos se forman a partir de las sombras que producimos por incredulidad y protegiendo nuestra imagen física. Comprender eso llevará tiempo, pero comienza a través de la “observación persistente”.

El poder que proviene de “estar quietos” y observarnos a nosotros mismos reaccionar y juzgar los eventos que creamos, abre la ventana a nuestras almas y su nivel de cautiverio a este mundo.

Jesús dejó claro que “no debemos juzgar”, pero la mayoría de la gente no entiende lo que eso abarca. Juzgar es lo que más energía puede hacer porque nos aleja de toda responsabilidad. Piensa en eso por un minuto. Si no somos responsables de los eventos y circunstancias, nos convertimos en una víctima. Por lo tanto, si estamos indefensos debemos defendernos de los demás, lo que requiere más juicio para determinar a nuestros enemigos.

Dios es UNO y Dios es AMOR, por lo tanto, si juzgamos, vivimos separados del amor, que es lo que todos los seres humanos deseamos. Esta es la razón por la que Jesús les dijo a sus discípulos que solo hay dos mandamientos. Ama a Dios y ama a tu prójimo como a ti mismo.

La batalla para permanecer uno con Dios comienza cada vez que tienes el impulso de juzgar cualquier cosa en el mundo visible y eso también incluye tus pensamientos. Para que la observación sea efectiva, debe estar libre de juzgar todas las cosas dentro y fuera de nuestro ser. Esto permite al Espíritu Santo un acceso total para cumplir con Su deber como nuestro Ayudador.

La mayoría de las personas que “crecen” dentro de las iglesias han sido adoctrinadas con enseñanzas equivocadas porque creen que deben juzgar lo que está mal y lo que está bien en lugar de confiar en el Espíritu Santo para cada decisión en su vida.

Simplemente comienza a observar desde donde estás y no te preocupes por el pasado o el futuro. Quédate en el momento presente. El Señor te mantendrá a salvo y seguro. No te preocupes ni te pongas ansioso.

Realmente espero que aprecies esta carta y la revises cada vez que necesites un poco de aliento. Recuerda permanecer fiel a tu llamado, aunque parezca incierto. ¡Su amor te da el poder para lograr cualquier cosa! ¡Les envío mucho amor y no puedo esperar para volver a conectarme el próximo verano en la hermosa Jacksonville para nuestra Conferencia Anual 2025! (Consulte nuestro calendario para obtener más detalles).

Hasta la próxima, recibe todo mi amor y gratitud por tu fidelidad en Su Espíritu.

Emerson