De la misma manera que Jesús descendió del Cielo, tomó un cuerpo físico y cambió el mundo físico, fue porque comprendió cómo funcionaba este planeta.

Comprendió que si quieres liberarte de la carencia material, debes entregar todo lo que tienes.

Lo primero que aprendí sobre el ayuno fue que si quería reflejar la imagen que había en mí, necesitaba dejar de consumir las imágenes que me rodeaban.

Cuantas más imágenes de este mundo material consumas, más te convertirás en eso.

Si quieres más espíritu, consume más espíritu.

Bendiciones amados