Cada vez que te sientas débil u oprimido, piensa en lo que Jesús atravesó. Y es algo muy pequeño lo que atravesamos nosotros. Nada se compara con la presión que atravesó nuestro precioso Señor. Nada. Porque Él vio al otro lado de la resurrección, vio más allá de la tumba, vio la victoria que le estaba trayendo a Su Padre. Y eso le dio tanta fuerza y tanto poder. Y ahí es donde estamos hoy, amigos. Cuando despiertas al momento presente, estás viviendo en esa victoria eterna, esa gloria eterna que es absolutamente victoriosa en cualquier cosa que atravieses, en cualquier cosa que experimentes.
Bendiciones amados
Emerson Ferrell
Esto es solo una pequeña porción de la enseñanza “Sin Imagen“