Cuando empieces a verte reaccionando emocionalmente a algo en el entorno, detente inmediatamente y obsérvalo.
Porque en el momento en que quieres echarle la culpa a alguien más, simplemente estás retrocediendo en tu comprensión de tu responsabilidad por esa plenitud, esa unidad que se supone que debes tener en Cristo.
Y es una actividad diaria, diaria. Recuerda que Jesús dice “no te preocupes por el mañana, ocúpate de hoy, el mañana tiene sus problemas para mañana.”
Tienes que ser responsable por hoy. Sólo tienes ahora. Eso es todo lo que tienes.
Bendiciones amados
Emerson Ferrell
Esto es solo una pequeña porción de la enseñanza “La oracion que mueve montañas”