Deja a un lado todas las ideas preconcebidas sobre Juan 14 y permite que el Ruach Ha-Kodesh, el Espíritu de Cristo, te revele su significado.
En Juan 14, Jesús está con sus discípulos, pero ninguno de ellos posee el Espíritu Santo, ya que, mientras Jesús estaba en su forma física, no podía habitar en los corazones de los creyentes.
En Hebreos 8 se menciona un nuevo pacto: “Yo vendré y habitaré en mi pueblo, para que tanto los pequeños como los grandes me conozcan”. La manera de conocer a Dios es a través de la presencia del Espíritu Santo en ti.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell