En nuestras almas, el corazón es fundamental. La Biblia nos advierte: “Sobre todas las cosas, guarda tu corazón, porque de él mana la vida”.
En el contexto de la salud divina, el corazón desempeña un papel crucial. La escritura dice: “Así como es en el corazón, así es él”, lo que implica que la condición de nuestro corazón influye en lo que ocurre en nuestro cuerpo.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell