Jesús empezó su ministerio al ser llevado al desierto por el Espíritu Santo para ser tentado por el enemigo.
Fue tentado en los lugares que el sabia que podrían ser los puntos más débiles.
El diablo lo estaba tentando en su poder y autoridad y Jesús tenia que hacerle saber al diablo y declararle al diablo que no podía vencerle para que El pudiera volver a Jerusalén en la plenitud de su autoridad.
La biblia dice que el llegó en la plenitud de poder y autoridad cuando regresó del desierto.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell