En el desierto divino es donde eres escogido o eliminado.
Dios sabe lo que esta pidiendo y no es porque el sea insensible, sino porque todo aquello que no sueltas, se convierte en el campo de batalla para el enemigo.
Dios te llamo a que seas su discípulo en la plenitud de su autoridad, pero es necesario para entrar en la plenitud de Su autoridad que sueltes todo del mundo.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell