Antes de que cualquier cosa fuera creada, en los cielos y la tierra, el Señor concibió todo el Universo como una orquesta maravillosa, en donde cada parte del universo en cielos y tierra, fueran una sinfonía de múltiples acordes, que constantemente están adorando al Señor.
Todo fue creado para adorarle.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell