Empezamos diciendo, pon toda tu atención en lo celestial, ustedes hijos del cielo.
Donde yo enfoco mi atención ese es mi nivel de conciencia y mi nivel de luz.
Si mi enfoque es este mundo y todos los dolores y los dramas de este mundo, ese es mi nivel de conciencia y de luz.
Cuando la luz es muy baja no puedes ver.
Si pongo mi atención en el cielo y en convertirme en ese ser celestial que soy, como Pablo en 2a de corintios, toda la oscuridad será absorbida por la luz y todo lo mortal es absorbido por la luz.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell