Nos hemos acercado a la ciudad del Dios vivo. La ciudad de Dios, es la dimensión del Reino De Dios.
Cuando Jesus habla en Lucas 11:33 (ver video)
Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo esta lleno de luz.
Mi ojo es bueno, cuando me muevo en el Reino de Dios y veo como Dios ve.
El Reino de Dios no tiene limites, son dimensiones ilimitadas de gloria y en esa gloriosa dimensión esta la ciudad De Dios.
Teniendo acceso a la ciudad celestial, tenemos que dejar de enfocarnos en el pequeño puntito de oscuridad del sistema de tinieblas de este mundo.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell