La nueva Jerusalén se hace visible en la medida que sis hijos la abrazan y la conciben.
En la medida que se nutren de ella. En otras palabras, entre mas real sea la Nueva Jerusalén en mi vida, mas la estoy bajando de los cielos a la tierra.
El matrimonio de Cristo Jesus, es la union del hombre con Dios, es en la union del espíritu del hombre con el Espíritu de Dios que se realiza este matrimonio.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell