Sobre nosotros existe un cuerpo celestial y este cuerpo celestial es nuestro ser desde antes de la fundación del mundo, nótese que cuando Jesús nace en la tierra, lo primero que van a ver los magos es la estrella de Jesús y también lo vemos mencionado como el sol de justicia.
Los seres vivientes arriba de sus cabezas tienen una RAQUIA y la dimensión del trono de Dios.
El trono de Dios en la RAQUIA sobre los seres vivientes es lo que los está conectando directamente a la voluntad del trono.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell