El reino de Dios no es de este mundo.
La Jerusalen de la tierra, como dijo Pablo es como Agar que no podía heredar la promesa.
La Jerusalen celestial representa a Sara, y nosotros hemos venido a la nueva Jerusalén, y donde está la nueva Jerusalén?
Nosotros somos la nueva Jerusalén
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell