Jesus vino para edificar su tabernáculo en medio de nosotros.
Nosotros somos su tabernáculo.
Dios esta en medio nuestro.
Dios no está en el cielo separado de la tierra.
La religión quiere que veas el cielo separado de la tierra, como dos realidades diferentes. La realidad después de la muerte y la miserable realidad que vives hoy día.
Pensar de esta manera niega el hecho que Cristo unió los cielos y la tierra en uno, y que estableció su tabernáculo en nosotros.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell