Somos espíritu, somos alma y somos cuerpo y hay millones de interconexiones entre cada una de estas partes.
Y por consecuencia de que nuestros cuerpos están tan devastados, muchas de estas conexiones están rotas, y cuando estas conexiones se rompen a causa del enojo, división, traumas, etc, los ligamentos o conexiones también se rompen.
Necesitamos re conectar cada una de estas conexiones.
Es importante entender esto y meditar en ello.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell