Cuando la mente y el corazón se alinean para creer en Cristo, la salvación ocurre en el alma.
Apréndete esto muy bien:
Cuando la mente y el corazón están de acuerdo las cosas se manifiestan en el mundo material, pueden venir del cielo o del infierno, pero todo aquello que tu creas con tu mente y alineas con tu corazón se manifiesta.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell