Todo en el Reino de Dios es una fuente de multiplicación. Nada se acaba en el Reino!
Pero hay estructuras dentro de nosotros, que nos impiden, que te dicen “no puedo, mi mente no lo puede concebir, nadie en mi familia ha sido millonario, a lo mejor ser millonario es del diablo”
Incluso el diablo empieza a enviarte pensamientos como “si quieres ser santo debes ser pobre”
El mayor ejemplo de riqueza y grandeza es Dios el Padre, ¿a dónde ve usted al Padre vestido de mendigo? O ¿con su reino lleno de escasees?
Estas son teologías del diablo para robarnos.
El REINO DE DIOS ES MULTIPLICACIÓN
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell