Has caminado y estas delante de una frontera, que si la cruzas, cruzaste al sueño de Dios.
Empieza a anhelar cruzar la frontera de Dios, habla con Dios directamente, hay cosas que tienen que pasar entre tu corazón y el cielo.
¿Qué tanto quieres ser usado por Dios?
Cuando el pueblo de Israel estaba delante de la frontera de la tierra prometida, Moses mando 12 espías, y 10 de ellos le dijeron “no podemos cruzar, somos como langostas y ellos como gigantes”
Ellos querían cruzar con su mente y su entendimiento y no pudieron y se regresaron, pero Josue y Caleb dijeron “Si podemos cruzar” porque no depende de nuestro tamaño o destreza, DEPENDE QUE DIOS VA DELANTE DE NOSOTROS, DEPENDE DE UNA PROMESA, Y SI DIOS LO HABLO, DIOS LO HARÁ”
Ana Méndez Ferrell