No es necesario experimentarlo físicamente para extraerlo de la dimensión espiritual. Lo obtienes de la dimensión espiritual al estar agradecido por lo que Él ha hecho en tu vida. Y cuando eso se une con tu corazón y tu mente, esa influencia que tienes comienza a extraerse de ese reino invisible conocido como el Espíritu. Y lo que era imposible es posible y lo que era absolutamente una enfermedad que amenazaba la vida, desaparece porque esta dimensión no es lo que eres.

Bendiciones amados