Quiero que todos cierren los ojos. Quiero que escuchen con su espíritu. En esta sesión, van a tener que salir de las gradas y entrar al campo de juego. Ya no pueden ser espectadores, así que tienen que entrenar a su espíritu para que escuche, no a sus sentidos. No quiero que se involucren sus sentidos. Saben que están escuchando en el Espíritu cuando las voces dentro de ustedes están en silencio. Saben que están escuchando en el Espíritu cuando su respiración está muy tranquila. Saben que están en el Espíritu cuando no tienen pensamientos sobre el mañana, el ayer, y su cuerpo está quieto, no están pensando en “tienes que hacer pis… quieres agua… ¿qué va a decir este tipo? Ni siquiera creo que me guste…” Cuando sus pensamientos están en silencio, su cuerpo está quieto. Cuando no están pensando en el tiempo, su entorno o su cuerpo, están descansando en el Espíritu.

Bendiciones amados