Si podemos hacer que la gente se encuentre con la gloria que habita en ellos y puedan tener ese encuentro visible de verlo a El, y que vivan que cuando logras ver su rostro, cuando naces del agua y del espíritu y tus ojos miran la belleza del Rey, el corazón se enamora profundamente y queda cautivado.
El amor cautiva, cuando tus ojos miran los ojos del Rey, cuando estas delante del rostro mas hermoso del universo, cuando de esos ojos empieza a salir la bondad y el amor que consumen todo tu ser. Te vuelves adicto a ese amor, y cuando bajas a la tierra de esa experiencia, no hay nada que brille aquí abajo.
Ana Méndez Ferrell
Esto es solo una porción de la enseñanza “El árbol de la Vida”