La resurrección es nuestro fundamento en Cristo, la resurrección habita en nuestro espíritu, la resurrección impregna de vida inmortal nuestro espíritu, pero la luz que nos ilumina viene de la raquia de Dios sobre nosotros.
Tenemos un cuerpo celestial que es el que va a iluminar nuestras vidas, en el mundo espiritual Jesús es nuestra lumbrera e ilumina desde la raquia y es nuestra luz.
Bendiciones amados,
Ana Méndez Ferrell